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viernes, 5 de noviembre de 2010

El ENSAYO: CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

">El ensayo- Características
Se le puede considerar al ensayo científico como el trabajo por excelencia del nivel superior.
Es el producto de un proceso. Este proceso está compuesto de los siguientes momentos o fases: lectura, subrayado, análisis, síntesis y comentario.
La lectura se debe hacer en actitud de trabajo; es una lectura de estudio.
El subrayado se hace localizando las ideas principales de los autores; es lo que se llama comúnmente resumen, que servirá para fundamentar el ensayo con textos o frases al pie de la letra, entrecomillados.
El análisis consiste en la clasificación de la información, en ordenarla y entenderla.
La síntesis es el paso más importante, pues consiste en saber expresar las ideas de los autores con las palabras de uno mismo. Tener el concepto, la idea es el objetivo de este momento y saber expresarla en forma oral o por escrito, utilizando su propio estilo.
Finalmente el comentario es una aportación personal, acompañado de reflexiones, críticas, comentarios y propuestas.
Características.- Las principales características del ensayo son las siguientes:
-Breve: que no le falte ni le sobre nada. No es tan fácil ser breve. Un ensayo no va más allá de 4 ó 5 hojas tamaño carta, a máquina o en computadora, a doble espacio, por un solo lado.
-Unitario: debe versar sobre un solo tema, sin abordar otros. Es como un solo capítulo, todo seguido.
-Objetivo: debe emplearse un lenguaje impersonal, objetivo, científico, técnico. No utilizar el lenguaje coloquial, ni el literario ni el periodístico.
-Personal: debe ser el resultado de todo un proceso personal, además de incursionar en las propuestas individuales acerca de determinado tema.
Estructura interna.- En el desarrollo del tema debe emplearse un 60% de síntesis, o sea, las ideas de los autores pero expresadas con las palabras de uno mismo; un 20% de resumen, o sea, textos o frases de los autores, copiados al pie de la letra, entrecomillados y con la referencia bibliográfica al pie de página; y un 20% de comentario, o sea, las aportaciones, las propuestas, las reflexiones, las críticas personales.
Estructura externa.-
Hoja de entrada: es la hoja de presentación del ensayo y en la que deben ir los siguientes rubros: Institución, asignatura, título o tema del ensayo, autor, lugar y fecha. Todo distribuido en toda la hoja con letras mayúsculas. Cuando se publique el ensayo no lleva esta página. Iniciaría, entonces, con el título y el nombre del autor.
La Introducción: es el 10% del ensayo y abarca más o menos media hoja. Está compuesta de tres partes, un párrafo para cada una de ellas. La justificación de por qué se escogió el tema del ensayo y por qué se elaboró el mismo. El contenido del ensayo, o sea, de qué trata. Y finalmente las limitaciones que se tuvieron para realizarlo.
El desarrollo: constituye el 80% del ensayo; abarca más o menos de 4 a 5 páginas. En él va todo el tema desarrollado, utilizando la estructura interna: 60% de síntesis, 20% de resumen y 20% de comentario.
Las conclusiones: contemplan el otro 10% del ensayo, alrededor de media página. En ellas se expresa la relevancia del tema, la importancia, la manera de llevar a cabo las recomendaciones o aportaciones.
Se añade a la estructura externa la bibliografía, las fuentes en las que se fundamentó el ensayo, en orden alfabético, iniciando por el apellido del autor, con mayúsculas, el nombre con minúsculas, el título subrayado, la editorial y la fecha de impresión.
Todas las partes de la estructura externa van seguidas como si se tratase de un solo capítulo o de un solo artículo. No es necesario que lleve el nombre de cada parte: introducción, desarrollo y conclusiones. Se entiende que el contenido determina la separación de cada parte.
El ensayo - Recomendaciones de presentación
Para redactar y escribir el ensayo se sugieren las siguientes recomendaciones:
-Hoja blanca, papel bond, de 36 kg.
- A máquina manual o eléctrica o en computadora.
- Tinta negra.
- A doble espacio; si es en computadora a 1.5.
- Por un solo lado de la hoja.
- Los márgenes de la hoja pueden ser: de 3.5 cm. el izquierdo; 2.5 cm. el superior; 2 cm. el derecho y el inferior.
-El código puede ser el arábigo:
1.
1.1.
1.2.
1.3.
2.
2.1.
2.2.
2.3.
3.
3.1.
3.2.
3.3.
etc.
-Los títulos pueden ir solos en el renglón y con mayúsculas.
-Los subtítulos pueden ir subrayados o en negrita, con minúsculas, a punto y seguido.
-Entre título y subtítulos; entre párrafo y párrafo, pueden ir cuatro espacios.
-Se recomienda no utilizar sangría.
-Se recomienda no centrar los títulos. Títulos, subtítulos y párrafos pueden ir en el mismo margen a la izquierda.
-Para el margen de la derecha se puede utilizar el comando justificado si se hace en computadora. Si se escribe a máquina manual o eléctrica se alinea el margen de la derecha de la siguiente manera: las palabras que no quepan se pueden dividir con el guión menor, que puede escribirse a la derecha o debajo de la última letra; si aún queda un espacio se puede utilizar el apóstrofe ('); asimismo si aún quedan varios espacios al terminar la palabra y no cabe la primera sílaba de la palabra siguiente. Ejemplos:
trans-
portación trans
portación trans-'
portación una '
transportación.
-Se recomienda redactar con enunciados cortos y párrafos no muy extensos.
-Las citas textuales con la referencia bibliográfica al pie de página se pueden redactar de la siguiente manera:
La cita textual se entrecomilla en letra cursiva y se escribe al pie de la letra como la tiene el autor, seguida de un paréntesis con un número en orden progresivo, o si es en computadora se utiliza el comando insertar nota a pie de página. Ejemplo: " ". (1) Este paréntesis se manda al pie de página con la ficha bibliográfica o hemerográfica, de la siguiente manera:
(1) AGUILAR, Alonso. Ciencia del lenguaje. Edit. Trillas, 1995. p. 32
Si se cita al mismo autor en seguida y es de la misma página ya no se ponen todos los datos de la fuente, sino que se pone de la siguiente forma:
(2) Idem
Si se cita al mismo autor en seguida pero de otra página se escribe así:
(2) Ibidem p. 36
Si se cita a otro autor dentro de la misma página se pone la ficha bibliográfica o hemerográfica de dicho autor.
Si se cita a un mismo autor en otra página del ensayo, después de haber citado a otro autor, se redacta de la siguiente manera:
(3) AGUILAR, Alonso. Op. cit. p. 36
También puede escribirse así:
(3) AGUILAR, Alonso. Ob. cit. p. 36.
. Finalmente el ensayo se escribe sin faltas de ortografía, sin borraduras o manchas y se coloca en un fólder o se engargola.

miércoles, 20 de octubre de 2010

HISTORIAS REALES DE ABORTO

Historias reales del Aborto**


Mi Dios es real...di sí a la vida.


Una mujer que estuvo a punto de abortar en una clínica de abortos nos cuenta su historia.
Mi historia fue un maravilloso milagro de Dios. En el mes de mayo del año 2001 quedé embarazada. Vivía en un ambiente del modelaje, las modas, los fashion shows, castings, shootings, promociones, pesaba solamente 90 libras, y mi mayor ambición "verme bien, no engordar". Mi novio se protegía con preservativos pero ese 22 de mayo de 2001, el preservativo se rompió, yo supe desde ese instante que estaba embarazada. Comencé a experimentar los cambios en mi cuerpo, náuseas, mareos, sueño, cansancio, me decía a mi misma, "no puede ser", cuando vi POSITIVE en esa prueba de sangre me quise morir, grite y lloré hasta más no poder, no quería tener un hijo, no lo quería, no podía tenerlo. Vi mi vida echa pedazos, mis sueños obstruidos, mis metas desechas, mi cuerpo, mi afán por el modelaje, todo, todo había terminado, pero encontré la "solución a mi problema", EL ABORTO.


Así fue que fui a una clínica de abortos, recuerdo que al llegar tan solo al estacionarme un inmenso dolor rodeo mi corazón, un sentimiento maternal me agobiaba, un llanto continuo comenzó a surgir de mí, no-tenia consuelo. Comencé a pedirle a Dios perdón y a mi bebé por lo que iba a suceder en ese lugar. Me sequé las lágrimas y entré, llené mi record, pero un escalofrío, un miedo horrible se apoderó de mi vida, presentía que me podía morir en ese procedimiento, pero pensé nuevamente, "no, no puedo tenerlo". Recuerdo que me llamaron y yo le dije a la secretaria "yo quisiera antes de abortar, que me realicen un sonograma, para ver, aunque sea por última vez, no sé lo que haya ahí". Me cambié de ropa, me puse mi bata, mis chanclas y mi gorro, me senté a esperar en un sillón reclinable junto a unas 5 mujeres más listas ya para cometer ese crimen al igual que yo. Cuando tocó mi turno, mis piernas temblaban, me acosté en la camilla, dos enfermeras totalmente frías me ayudaron en el procedimiento, luego llegó un hombre alto, rudo, serio, asesino. Me trató mal desde un principio, tan pronto me vio, comentó "no me gusta como se ve esta muchacha", me indicó las instrucciones, me dice "te voy a realizar un endovaginal, aquí vas a ver lo que tienes ahí adentro, y yo veo en la posición en que está para luego succionarlo con este instrumento". Tan pronto introdujo el tubo para realizarme el endovaginal, me queje de dolor fue muy brusco y él me contestó "nena, si te duele esto, prepárate para lo que viene después", yo me quería ir, me sentía mal, tenia mucho dolor, pero ya estaba allí y lo iba a hacer, estaba decidida, con dolor en mi alma. Pero como allá arriba hay un Dios Grande que todo lo ve y todo lo sabe, este médico me dice: "¿tú estas segura que estás embarazada?", le contesté "si, lo estoy", me dice "¿trajiste tu prueba?", miró el record, vio la prueba, y yo digo ¿que pasa? y él me enseña la pantalla y me dice "no hay nada", realmente no veo nada, no veo absolutamente nada y ya tienes 1 mes de embarazo se supone que se vea, tienes que esperar mas tiempo". Yo le dije "no hay problema, vendré luego", pero tan pronto yo salí de aquella clínica, yo dije "Dios mío, que es esto". Fácil, Dios es tan y tan grande que no permitió que mi pequeño bebé se viera, porque mi hijo tenía que nacer.


Al día siguiente fui donde una prima mía enfermera y le pedí que me hiciera un sonograma, ella me llevó al hospital donde trabajaba y en la sala de maternidad, me realizaron un sonograma, le conté lo que me sucedió en aquella clínica que no se veía nada, y para mi sorpresa tan pronto la muchacha colocó aquella máquina en mi abdomen apareció una pequeña cosita latiendo, era el corazoncito de mi bebé, pude ver la bolsita todo, que Grande es Dios! Decidí tener a mi hijo, continuar con mi embarazo, y el 31 de enero de este año tuve la felicidad más grande de mi vida, pude tener por cesárea mi primer hijo varón, fue la emoción más grande de mi vida, estuve llorando toda la cesárea, cuando me pusieron ese ser humano a mi lado, fue una experiencia sumamente hermosa, nació saludable, fuerte.


Hoy día ese ser humano, es la razón de mi existir, lo AMO con todas mis fuerzas, es la personita que más quiero en este mundo, jamás me hubiera perdonado asesinar a mi hijo, no imaginan cuanto lloro cuando en las noches lo veo dormidito a mi lado, y pienso lo que casi fui capaz de hacer. Mi hijo es un niño feliz, siempre tiene una sonrisa en sus labios y es el regalo más bello que Dios me ha brindado. A todas las mujeres que se encuentran en una situación difícil, que están pensando abortar, DETENTE, no lo hagas, piensa primero, analiza, tu bebé no tiene la culpa, no te pidió venir al mundo, dale la oportunidad de vivir. Yo pude haber regresado aquella clínica pero no lo hice, porque Dios así no lo permitió. Un hijo no es una carga, carga será el llevar la culpa en tu conciencia del pecado de haber asesinado a tu propio hijo, tu propia sangre. Si te sientes triste, sola, escríbeme, estoy presta a ayudarte, aconsejarte por el camino del bien. Vamos a darle la vida a esas criaturitas inocentes, Dios no nos da carga que no podamos llevar. Y recuerda haz de esta mi frase tuya también "Las nubes negras y tormentosas no prevalecerán eternamente; el sol brillará de nuevo y las alejará". Ya no me importa el modelaje, no me importa el cuerpo, solo vivo para mi hijo, para verlo crecer sano y saludable y sobre todo, para inculcarlo en los caminos de aquel que lo guardo desde mi vientre y quien le dio la vida, Dios.


Me duele el alma.


Solo tengo 18 años y no he hablado de esto con nadie, solo puedo decir que me duele el cuerpo y el alma a pesar de el tiempo que ha pasado. Tengo un hijo de un año nueve meses y debería dar a luz a entre esta semana y la otra lo que me tiene muy mal, pero es solo conmigo estoy castigándome sola pienso, sufro imagino me toco el vientre y siento como lago se mueve dentro de mi sin tener nada. Mi aborto fue raro, casi ilusionante, mi propia mamá me lo hizo yo cursaba el cuarto año medio y solo me faltaban semanas para graduarme y tenia que trabajar aunque parezca de teleserie el papá de mi hijo (y el que maté), esperaba el nacimiento de su segunda hijo y estábamos juntos pero cuando nació su hija, yo me enfurecí por que el entró al parto cosa que con su hijo no hizo, fui y le pegué el también lo hizo, pero cuando dije que estaba embarazada, me dijo que yo tenia la culpa y que solo lo quería amarrar con otro hijo que todo había sido mi culpa y lloro, así me sentí culpable terminamos el mismo día que nació su hija, y yo acepte la decisión de un aborto era lo mejor sola joven y a un hijo a quien sacar a delante.


Mi mamá me ayudó a provocar el aborto con unas hierbas, pero yo sentía como mi hijo luchaba y no quería morir, lo hizo y no dio resultado, como no lo hizo yo ya me había hecho ilusiones, que como lo iba a ser con los dos y el se movía y cosas, pero la ilusión me duro poco y el día que menos quería comencé a perder sangre cuando llegué a mi casa lo vi como una perdida de sangre y nada más pero cuando la sangre parecía río sentí algo grande que había votado era mi hijo entero con sus manos y piernas con sus ojos y sumamente desamparado. Aun tengo su rostro gravado lo toque lo bese le pedí perdón pero aun siento el dolor ya casi tenia cuatro meses cuando el aborto dio resultado ya estaría en el noveno mes de embarazo y siento como se mueve aun, lo malo es que no puedo llorar como quisiera del corazón no pierdo la esperanza de tenerlo en mis brazos.

Nunca terminaré de pagar este error.


Estoy muy confundida con respecto a lo que paso algún tiempo, me provoqué una succión uterina, yo en ese momento no lo deseaba y en mi mente solo estaba el hecho de abortar a como diera lugar. El papá del niño no sabe nada porque sé que de enterarse le destrozaría la vida yo lo quiero pero no me sentía preparada para una responsabilidad así, hoy me arrepiento y me gustaría regresar el tiempo y pensar mas las cosas por mi maldito carácter alebrestado me hace a veces tomar decisiones muy estúpidas.


Tengo miedo a muchas cosas, a quedar estéril, a no ser capaz de perdonarme nunca a que Dios me castigue yo no le puedo decir a el lo que hice porque me odiaría y si el se aleja de mí perdería gran parte de mí ayúdeme por favor, nunca terminare de pagar este gran error.

Por mi angelito solo me queda rezar...


Hace aproximadamente me realicé un aborto de lo cual me arrepiento y no volvería hacer jamás, pienso que mi inmadurez, las circunstancias y la falta de apoyo por parte de mi familia me orillaron a hacerlo pero claro la última palabra la tuve yo y fui la que realizó todo eso, nunca antes había hablado de esto con nadie pero me veo en la necesidad porque creo que yo ya lo acepté y sé que ya no lo puedo remediar, ya me perdoné a mi misma y también me ha perdonado Dios, pero hay una persona que no lo ha podido superar aún es mi novio que le duele mucho la perdida y todavía tiene guardados muchos sentimientos y rencores en su corazón, él no quería que me realizara el aborto y aún así sabiendo que lo hice siguió conmigo pero hace tiempo terminamos porque me dijo que no puede olvidar y que ya me perdono pero dice que el aceptarlo es volverse un inhumano y por eso terminamos, y creo que él debe de aclarar sus ideas para saber si me va aceptar con eso y si no yo quisiera saber como lo puedo ayudar aunque ya no este conmigo, sé que esto pasaría pero no lo quería aceptar que es muy difícil seguir con una relación después de esos traumas que quedan.

http://www.comiteprovida.org/aborto/testimonios-abortos.htm

EL SILENCIO DE DIOS

EL SILENCIO DE DIOS
Cuenta una antigua leyenda noruega, sobre un hombre llamado Haakon, que siempre miraba una imagen de Cristo crucificado en una cruz que era muy antigua,
La gente acudía a orar con mucha fe. Muchos estaban pidiéndole a Cristo algún milagro.
Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor.
Impulsado por un sentimiento de generosidad, bondad y amor, se arrodilló ante la cruz y dijo:


"Señor, quiero padecer y morir por Tí. Déjame ocupar tu puesto. Quiero ...en la Cruz." Y se quedó con la mirada fija puesta en El, como esperando una respuesta.
El Señor abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron del cielo, susurrantes y amonestadoras:

"Mi fiel siervo, te concederé tu deseo, pero solo con una condición.”
¿Cual, Señor? ¿Es una condición difícil?
¡Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda, Señor!, -respondió el viejo ermitaño.
Escucha: suceda lo que suceda y veas lo que veas, tienes que guardar silencio siempre. Haakon contestó: "¡Os, lo prometo, Señor!" Y se efectuó el cambio.
Nadie advirtió el trueque. Nadie reconoció al ermitaño, colgado con los clavos en la Cruz.
Y durante mucho tiempo mantuvo el acuerdo y nunca le habló a nadie.
Pero un día, LLEGO UN HOMBRE RICO , y después de haber orado, dejó allí olvidada su cartera.

Haakon le vio y guardó silencio. Tampoco habló cuando un pobre, que vino dos horas después, tomó la cartera del rico y se la guardó.
También guardó silencio cuando un hombre joven se arrodilló ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje.
Entonces volvió a entrar el rico a buscar su cartera, al no encontrarla, pensó que el joven se la había llevado.

El rico se volvió al hombre joven y le gritó iracundo: ¡Dame la cartera que me has robado!.
El replicó: ¡No he robado ninguna cartera! ¡No mientas, devuélvemela enseguida!. El joven repitió, “le digo que no he tomado ninguna cartera de nadie”. .

El rico empezó a golpearle furioso. Entonces una voz potente llenó el aire ¡Detente! El rico miró hacia arriba y vio que la imagen le hablaba, Haakon que no pudo permanecer en silencio, gritó defendiendo al joven, y increpó al rico por la falsa acusación. Este se quedó asombrado y se marchó del lugar.
El joven salió también porque tenía prisa para emprender su viaje.
Cuando la Cruz se quedó a solas, Cristo se acercó a su siervo y le dijo:

"Baja de la Cruz. No sirves para ocupar Mi puesto. No has podido guardar silencio". "¡Señor!", - dijo Haakon - , "¿Cómo iba a permitir semejante injusticia?".
Jesús de nuevo ocupó su lugar en la Cruz y el ermitaño se quedó de pie debajo de la Cruz. El Señor, siguió hablando:
"Tú no sabías que al rico le convenía perder la cartera, pues llevaba en ella dinero para cometer un pecado sexual con una joven virgen.
Mientras que el pobre, por su absoluta pobreza, tenía necesidad de ese dinero. En cuanto al joven, hubiera sido mejor que le hubiera dado la paliza el rico a causa del malentendido en cuyo caso no se hubiera ido de viaje.
Ahora, ves, hace unos minutos acaba de morir en un naufragio. Tú no sabías todas estas cosas PERO YO SI. Por eso callo. Y el Señor nuevamente guardó silencio.

Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué razón Dios no nos contesta?. ¿Por qué razón se queda callado Dios?
A muchos nos gustaría que Él nos respondiera según nuestra voluntad y deseos... pero, la forma de actuar de Dios es diferente. El conoce el pasado, el presente, y el futuro (Hb,13,8) Dios nos responde aún con el silencio... Debemos estar dispuestos a escucharle y esperar en Él.
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos son mis caminos, dice el Señor.
Cuanto son los cielos mas altos que la tierra, tanto están mis caminos por encima de los vuestros.” (Is 55,8-9)
“Pues Yo conozco mis designios para con vosotros, dice el Señor, designios de paz y no desgracia, de daros un porvenir y una esperanza” (Jr 29,11)

Un hombre debe comprender lo que significa el divino silencio y rendirse a los caminos del Señor y orar como el Salmista,
“Te amo Señor, mi fortaleza. El Señor es mi roca, mi fortaleza, mi libertador, mi Dios, mi roca, a quien me acojo; mi escudo, mi fuerza de salvación, mi asilo”
(Salmo 18, 1-2)

jueves, 14 de octubre de 2010

La revolución Cubana

La revolución Cubana



Este trabajo plantea el conflicto de Cuba con el dictador puesto por los Estados Unidos, Fulgencio Batista. Al correr de los años previos a la revolución, innumerables causas aturdían a los pobladores cubanos, reglas impuestas, tierra cedida para la conservación de la independencia, y un pueblo con ansias de liberación, que de no reaccionar terminaría siendo una colonia del neocolonizador, Estados Unidos.
Tras desatar la Revolución, liderada por Fidel Castro, sus seguidores principales, Ernesto "Che" Guevara, su mano derecha, Camilo Cienfuegos, y el de mayor importancia, el pueblo, esgrimieron una serie de ataques premeditados y de cierta estrategia militar.
Todo inicia cuando Fidel Castro llega a Cuba en una embarcación con una tripulación, se planea el ataque al cuartel de la Moncada y al de Bayamo, se incentiva al pueblo para apoyar a la Revolución; luego, tras la guerrilla, se logra llegar al control y derrocar al dictador. El objetivo de esta monografía es informar al lector sobre el desarrollo de la Revolución Cubana y analizar su eficiencia en la actualidad. "¿fue o no beneficiosa la revolución?”

Antecedentes
En 1935 el 25% de la población era analfabeta, y la misma cifra correspondía a la población activa que se encontraba en una situación de desocupación; a ello contribuyeron el decrecimiento de las inversiones estadounidenses y la reducción de la cuota de exportación de azúcar a los Estados Unidos. Los convenios internacionales entre los países productores de azúcar establecieron restricciones. Miles de Cubanos trabajaban solo a cambio de comida.
En este contexto el partido comunista organizo el sindicato Nacional de obreros .El presidente Gerardo Machado intensifico la represión, pero el agravamiento de la crisis económica y varias revueltas populares fue obligado a renunciar. Las fuerzas antimachadistas que se hicieron cargo del poder, que prometieron un gobierno socialista continuaron las matanzas contra obreros.
Batista, transformado en el portaestandarte del antifascismo, fue elegido presidente con el apoyo de los comunistas, encuadrados desde 1938 en el Partido Socialista Popular; en diciembre de 1941, Cuba declaró la guerra a las potencias del Eje.
En los años posteriores el movimiento obrero se extendió considerablemente, pero su dirección pasó a manos de líderes reformistas que supieron aprovechar con habilidad las ventajas de la expansión económica originada por los altos precios de guerra. Los principales focos de oposición a Batista se localizaban en los sectores de clase media encuadrados en el Partido Revolucionario Auténtico, cuyo dirigente, Grau San Martín, triunfó en las elecciones de 1944.
Batista aceptó su derrota, y sus partidarios fueron apartados de los altos cargos del ejército por Grau, que a partir de 1947 inició una política de represión contra el movimiento obrero comunista (dentro de ésta se halla el asesinato del líder azucarero Jesús Menéndez). Al mismo tiempo, la prosperidad azucarera acarreó una vuelta a la corrupción, contra la que lucho el Partido Ortodoxo, movimiento cívico de oposición. La presidencia de Carlos Prío Socarrás, elegido en 1948, se caracterizó por un decisivo alineamiento con la política internacional de los Estados Unidos y el aumento de los vicios administrativos del período anterior. El suicidio de Chibás, ocurrido en agosto de 1951, provocó una campaña de protesta nacional, y sus repercusiones hicieron prever el éxito de los ortodoxos, apoyados por el PSP, en las próximas elecciones. Batista se anticipó a ellas mediante un golpe militar con el apoyo estadounidense (10 de marzo de 1952) e inició su último período de gobierno, instaurando un régimen dictatorial: la Constitución de 1940 fue suspendida, y los partidos políticos, disueltos.
El 47% de las tierras cultivadas pertenecía a las grandes compañías estadounidenses, la tasa de analfabetismo alcanzaba un 23% de la población, y el constante crecimiento demográfico iba repercutiendo en un fuerte desempleo.Al colonialismo de EE.UU. hay que agregarle la enmienda Platt que era una especie de Constitución que tenía como principal objetivo mostrar las ventajas que ejercía Estados Unidos sobre la Isla de Cuba, y que decía que EE.UU. defendería la independencia de la misma, no era nada más que la prueba de un simple reglamento que debería obedecer Cuba para conservar su independencia; la clara explicación de las reglas que debía obedecer la "colonia".
Porque la palabra colonia, nada más y nada menos porque la condición para conservar la "independencia" era suministrarle a Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales, que obviamente serían ubicadas de acuerdo a las preferencias del presidente de EE.UU. Estados Unidos tenía el derecho de intervenir convenientemente de acuerdo a sus necesidades. De aquí nace el principio neocolonial de los Estados Unidos.
La situación que azotaba al pueblo cubano era insostenible, tanto las tasas de analfabetismo, como la baja en las exportaciones de azúcar; que culminarían con éxodos a gran escala. La extrema pobreza de sus campos debía convivir con la burguesía del azúcar y del tabaco, que en estos momentos, atravesaba un gran descenso en las ventas.
¿Tal vez éstas fueron algunas de las de la revolución? Tal vez sí, además de la casi interrumpida serie de 30 años de gobiernos autoritarios, y de la intensa explotación estadounidense del territorio cubano para turismo, prostitución y uso de casinos. Oposición popular a Batista la constituían los universitarios de la Habana, en su mayoría influidos por la doctrina ortodoxa. Uno de ellos Fidel Castro, dirigió un ataque al cuartel de Moncada...

El asalto al cuartel de la Moncada
Después del golpe de Estado encabezado por Batista , el abogado Fidel Castro presento un recurso ante los tribunales de justicia demostrando que Batista había violado las leyes.Pero fue rechazado.Castro convoco entonces a un grupo de 170 jóvenes universitarios y organizo junto a ellos un ataque sorpresa al cuartel Moncada con el propósito de apoderarse de las armas y llamar al pueblo a través de la radio y llamarlos a derrocar al dictador.
El asaltado fue perpetuado el 26 de julio de 1953 y los rebeldes fueron derrotados Fidel Castro y su hermano Raúl fueron encarcelados por 2 años.

Organización del movimiento 26 de julio y el inicio del proceso revolucionario
Amnistiado en 1955, Castro se exilió en México, creó el Movimiento 26 de Julio, reorganizó a los insurgentes y entró en contacto con el revolucionario argentino Ernesto Che Guevara.(ver apéndice)
En diciembre de 1956, a bordo del yate Granma, Castro desembarcó en la playa de las Coloradas, situada en la ensenada del Turquino (en el extremo suroccidental de Cuba), y se adentró en sierra Maestra. Allí recibió el apoyo de buena parte del campesinado y comenzó una guerra contra el gobierno que duró dos años. La isla estaba, en este periodo, completamente entregada al capitalismo estadounidense, que controlaba el 90% de las minas y de las haciendas, el 40% de la industria azucarera, el 80% de los servicios públicos y el 50% de los ferrocarriles y de la industria petrolera.
Desde principios de 1957 hasta fines de 1958, los guerrilleros de la Sierra Maestra desarrollaron múltiples acciones de guerra de guerrillas y libraron encarnizados combates contra el ejército de Batista, también cultivaban alimentos y cría de ganado emisoras de radio, fabricas de cigarros, zapatos, armas y centros de alfabetización.
A lo largo de estos años recibieron el apoyo del pueblo Cubano. A fines de 1958, los guerrilleros lograron abrir un segundo frente en el este de isla y lograron aislar a la mayor parte de las fuerzas gubernamentales, establecidas en la ciudad de Santa Clara. Será en la guerrilla donde crecerá la amistad y la estima entre Guevara y Camilo Cienfuegos.
Ellos serán los que, durante los últimos días de diciembre de 1958, conducirán la ofensiva decisiva hacia la región de Las Villas, de la que es capital Santa Clara, en el centro de la isla. Un mes antes el Che había conocido a Aleida March, una muchacha de 24 años dirigente del Movimiento 26 de julio en la ciudad de Santa Clara. Entre los dos nació muy pronto una amistad destinado a perdurar en el tiempo. Después de la conquista de dicha localidad, que comenzó el 29 de diciembre (el ejército de Batista se rindió tras los primeros enfrentamientos), Guevara y Cienfuegos recibirán la orden de Fidel de marchar hacia La Habana. La noche de Nochevieja, Batista comunicará a sus colaboradores su decisión de abandonar la isla: lo hará a las tres de la madrugada del 1 de enero.
El día después, el Che se dirigirá hacia la capital cubana junto con Cienfuegos. El primero es rudo e inconstante; el segundo usa el típico humor cubano para ironizar sobre la vida de guerrillero. Estos dos caracteres tan diferentes se saldarán en una profunda relación de amistad.
Cuando Castro llegó a La Habana, el 8 de enero de 1959 - después de haberse atravesado toda la isla partiendo desde Santiago de Cuba- sólo era el "Comandante en jefe" del Ejército rebelde pero su nombre ya se había hecho famosísimo en todos los rincones de Cuba. Alrededor de Castro y de su movimiento se unieron en el Partido Socialista Popular (PSP), de orientación comunista, y el Directorio, el grupo formado en su mayor parte por estudiantes e intelectuales que en marzo de 1957 ya había intentado asaltar el palacio presidencial de Batista en La Habana.
En las entrevistas y declaraciones concedidas en la Sierra Maestra, Castro se había limitado a hablar de libertad y justicia social. Había rechazado muchas veces la etiqueta de "comunista".La revolución del Movimiento 26 de julio, en el momento de la victoria, se limitó a pedir el final de cualquier interferencia en la vida política de la isla.
Sólo más delante, Fidel se convertirá en un convencido anti - Estados Unidos, identificando con dicho país la perpetuación del neocolonialismo económico y político sobre América Latina y el Tercer Mundo.
Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos serán los primeros comandantes de la revolución que entrarán en La Habana el día de Año Nuevo de 1959. Cienfuegos era un cubano de origen humilde, que tuvo que emigrar a Estados Unidos en donde se vio obligado a trabajar como camarero para sobrevivir. En la guerra ganó gloria y fama.
Sin embargo, Guevara era el que levantaba la curiosidad general, ejerciendo además una especie de encanto. Guevara era argentino, nunca había vivido en Cuba antes de la expedición del Granma. Era el que tenía más influencia e ideales políticos y además era el único que había leído algunos textos clásicos del marxismo. Sólo Raúl Castro, el hermano menor de Fidel y "comandante del frente oriental" de la revolución, alimentaban simpatías parecidas a las de Guevara debido a su pasada adhesión a las juventudes comunistas y a un viaje realizado por los Países del Este de Europa. Fidel Castro, en cambio, era un político pragmático y no ideológico, fruto de los movimientos nacionalistas cubanos: había sido el líder de las luchas estudiantiles en la Habana, brillante abogado y militante del Partido Ortodoxo, pero no se le podía encuadrar desde el punto de vista de su visión política. La llegada a La Habana de Guevara no hizo más que consagrar el papel de este último como líder del Movimiento 26 de julio si bien el "líder máximo" seguía siendo Castro.
Al Che le esperará la tarea de tomar la ciudad en consigna. Lo hará estableciendo su cuartel general en La Cabaña, una antigua fortaleza que domina la mar, situada a la entrada de la bahía de la capital y que en el pasado ya había servido como refugio de españoles, ingleses y de todos aquellos que querían controlar el acceso a la capital a través del mar.

Hacia la construcción del socialismo
La transformación del orden económico y social de Cuba que puso en marcha la revolución de 1959 se concreto a través de la reforma agraria, la nacionalización de las empresas de capital extranjero y la nacionalización de la industria.
Las primeras medidas que tomo el estado revolucionario tuvieron como objetivo disminuir la desocupación y concretar una efectiva redistribución del ingreso a través del aumento de salarios y la rebaja de las tarifas de servicios públicos y de los alquileres. Pero el primer paso hacia la transformación del orden social fue la reforma agraria sancionada en mayo de 1959. Estableció un límite máximo de extensión de 67 hectáreas para las explotaciones individuales y alrededor de 400 para las colectivas.
También creación de un Ejército nacional y alfabetización de la población.La reforma agraria afecto los intereses económicos de las empresas Estadounidense radicadas en la isla y durante 1960 se sucedieron una serie de agresiones económicas y militares de parte de los EE.UU. contra Cuba (Circunstancia en la cuales Cuba contó con el apoyo de la Unión Soviética. Como respuesta, el gobierno Cubano expropio las compañías de capital estadounidense. El gobierno Norteamericano decreto entonces un embargo comercial sobre todas las mercaderías.)
En 1961, fracasó el desembarco de bahía de Cochinos, un intento de invasión de la isla organizado por la agencia estadounidense CIA, y Cuba pasó a convertirse progresivamente en un Estado socialista cada vez más vinculado con la otra superpotencia: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
En 1962, los soviéticos instalaron rampas de mísiles en la isla, las cuales, ante el bloqueo dictado por el presidente John Fitzgerald Kennedy, fueron finalmente desmanteladas, resolviéndose de este modo la gravísima vicisitud internacional planteada entre Estados Unidos y la URSS que pasó a ser conocida como crisis de los mísiles.
En 1965, en sustitución del Partido Unido de la Revolución Socialista, se constituyó el Partido Comunista de Cuba, de carácter marxista-leninista, con Castro como secretario general.
Como cabeza de la revolución comunista en el Tercer Mundo, Cuba intervino militarmente en diferentes conflictos: Angola, Congo, Guinea-Bissau, Somalia, Etiopía, Mozambique y Yemen del Norte.

El impacto ideológico de la revolución Cubana
A partir de 1959, el triunfo de la Revolución Cubana y la difusión de las ideas de Ernesto “Che” Guevara tuvieron un amplio impacto en los procesos políticos que protagonizaron las sociedades latinoamericanas en la década del ’60. La idea de la lucha armada, reinstalada a nivel continental por la revolución Cubana. Contribuyo al resurgimiento de la llamada “izquierda revolucionaria” que se enfrento desde entonces considerada la “izquierda tradicional”.
Durante las décadas del 60 y 70 surgieron en los partidos comunistas de toda América Latina “Fracciones” de izquierda guerrilleras.

Actualidad cubana
A casi 40 años de la Revolución, Cuba que había mantenido una estrategia económica basada en gran medida en las relaciones con el campo socialista y especialmente con el gran Estado multinacional que era la Unión Soviética, al desintegrarse la misma, Cuba sufrió una extraordinaria afectación de su comercio. Agregado a esto, el bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos.
Desde diciembre de 1991, y aun desde algunos años antes, la disolución del principal valedor y apoyo internacional del régimen cubano, la URSS, agravó los problemas socioeconómicos de la isla, lo que no impidió que la aplicación de los principios marxistas-leninistas de Castro (quien, desde 1976, no sólo encabezaba el gobierno, sino la misma jefatura del Estado), así como su decidida política exterior de signo antiimperialista (entendida ésta como un claro enfrentamiento ante las decisiones boicoteadoras estadounidenses), fuera el comportamiento habitual del gobierno de Cuba.
En 1996 la constitución de Cuba fue reformada incluyendo los siguientes elementos:
NOSOTROS, CIUDADANOS CUBANOS,
Herederos y continuadores del trabajo creador y de las tradiciones de combatividad, firmeza, heroísmo y sacrificio forjadas por nuestros antecesores;
Por los aborígenes que prefirieron muchas veces el exterminio a la sumisión;
Por los esclavos que se rebelaron contra sus amos; por los que despertaron la conciencia nacional y el ansia cubana de patria y libertad;
Por los patriotas que en 1868 iniciaron las guerras de independencia contra el colonialismo español y los que en el último impulso de 1895 las llevaron a la victoria de 1898, que les fuera arrebatada por la intervención y ocupación militar del imperialismo yanqui;
por los obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales que lucharon durante más de cincuenta años contra el dominio imperialista, la corrupción política, la falta de derechos y libertades populares, el desempleo y la explotación impuesta por capitalistas y terratenientes;
Por los que, con el sacrificio de sus vidas, defendieron la Revolución contribuyendo a su definitiva consolidación;
Por los que masivamente cumplieron heroicas misiones internacionalistas;

APOYADOS
En el internacionalismo proletario, en la amistad fraternal, la ayuda, la cooperación y la solidaridad de los pueblos del mundo, especialmente los de América Latina y del Caribe;

DECIDIDOS
A llevar adelante la Revolución triunfadora del Moncada y del Granma, de la Sierra y de Girón encabezada por Fidel Castro que, sustentada en la más estrecha unidad de todas las fuerzas revolucionarias y del pueblo, conquistó la plena independencia nacional, estableció el poder revolucionario, realizó las transformaciones democráticas, inició la construcción del socialismo y, con el Partido Comunista al frente, la continúa con el objetivo final de edificar la sociedad comunista;

CONSCIENTES
De que todos los regímenes sustentados en la explotación del hombre por el hombre determinan la humillación de los explotados y la degradación de la condición humana de los explotadores;
De que sólo en el socialismo y el comunismo, cuando el hombre ha sido liberado de todas las formas de explotación: de la esclavitud, de la servidumbre y del capitalismo, se alcanza la entera dignidad del ser humano;
Y de que nuestra Revolución elevó la dignidad de la patria y del cubano a superior altura;
Artículo 3. En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado. Ese poder es ejercido directamente o por medio de las Asambleas del Poder Popular y demás órganos del Estado que de ellas se derivan, en la forma y según las normas fijadas por la Constitución y las leyes.
Todos los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso, contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución.
Artículo 6. La Unión de Jóvenes Comunistas, organización de la juventud cubana de avanzada, cuenta con el reconocimiento y el estímulo del Estado en su función primordial de promover la participación activa de las masas juveniles en las tareas de la edificación socialista y de preparar adecuadamente a los jóvenes como ciudadanos conscientes y capaces de asumir responsabilidades cada día mayores en beneficio de nuestra sociedad.
Artículo 7. El Estado socialista cubano reconoce y estimula a las organizaciones de masas y sociales, surgidas en el proceso histórico de las luchas de nuestro pueblo, que agrupan en su seno a distintos sectores de la población, representan sus intereses específicos y los incorporan a las tareas de la edificación, consolidación y defensa de la sociedad socialista.
Artículo 8. El Estado reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa.
En la República de Cuba, las instituciones religiosas están separadas del Estado.
Las distintas creencias y religiones gozan de igual consideración.
Artículo 9. El Estado:
a) realiza la voluntad del pueblo trabajador y
— encauza los esfuerzos de la nación en la construcción del socialismo;
— mantiene y defiende la integridad y la soberanía de la patria;
— garantiza la libertad y la dignidad plena del hombre, el disfrute de sus derechos, el ejercicio y cumplimiento de sus deberes y el desarrollo integral de su personalidad;
— afianza la ideología y las normas de convivencia y de conducta propias de la sociedad libre de la explotación del hombre por el hombre;
— protege el trabajo creador del pueblo y la propiedad y la riqueza de la nación socialista;
— dirige planificadamente la economía nacional;
— asegura el avance educacional, científico, técnico y cultural del país;
b) como Poder del pueblo, en servicio del propio pueblo, garantiza
— que no haya hombre o mujer, en condiciones de trabajar, que no tenga oportunidad de obtener un empleo con el cual pueda contribuir a los fines de la sociedad y a la satisfacción de sus propias necesidades;
— que no haya persona incapacitada para el trabajo que no tenga medios decorosos de subsistencia;
— que no haya enfermo que no tenga atención médica;
— que no haya niño que no tenga escuela, alimentación y vestido;
— que no haya joven que no tenga oportunidad de estudiar;
— que no haya persona que no tenga acceso al estudio, la cultura y el deporte;
c) trabaja por lograr que no haya familia que no tenga una vivienda confortable.
Artículo 11. El Estado ejerce su soberanía:
a) sobre todo el territorio nacional, integrado por la Isla de Cuba, la Isla de la Juventud, las demás islas y cayos adyacentes, las aguas interiores y el mar territorial en la extensión que fija la ley y el espacio aéreo que sobre éstos se extiende;
b) sobre el medio ambiente y los recursos naturales del país;
c) sobre los recursos naturales, tanto vivos como no vivos, de las aguas, el lecho y el subsuelo de la zona económica marítima de la República, en la extensión que fija la ley, conforme a la práctica internacional.
La República de Cuba repudia y considera ilegales y nulos los tratados, pactos o concesiones concertados en condiciones de desigualdad o que desconocen o disminuyen su soberanía y su integridad territorial.
Artículo 12. La República de Cuba hace suyos los principios antiimperialistas e internacionalistas, y
a) ratifica su aspiración de paz digna, verdadera y válida para todos los Estados, grandes y pequeños, débiles y poderosos, asentada en el respeto a la independencia y soberanía de los pueblos y el derecho a la autodeterminación;
b) funda sus relaciones internacionales en los principios de igualdad de derechos, libre determinación de los pueblos, integridad territorial, independencia de los Estados, la cooperación internacional en beneficio e interés mutuo y equitativo, el arreglo pacífico de controversias en pie de igualdad y respeto y los demás principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y en otros tratados internacionales de los cuales Cuba sea parte;
c) reafirma su voluntad de integración y colaboración con los países de América Latina y del Caribe, cuya identidad común y necesidad histórica de avanzar juntos hacia la integración económica y política para lograr la verdadera independencia, nos permitiría alcanzar el lugar que nos corresponde en el mundo;
Ch) propugna la unidad de todos los países del Tercer Mundo, frente a la política imperialista y neocolonialista que persigue la limitación o subordinación de la soberanía de nuestros pueblos y agravar las condiciones económicas de explotación y opresión de las naciones subdesarrolladas;
d) condena al imperialismo, promotor y sostén de todas las manifestaciones fascistas, colonialistas, neocolonialistas y racistas, como la principal fuerza de agresión y de guerra y el peor enemigo de los pueblos;
e) repudia la intervención directa o indirecta en los asuntos internos o externos de cualquier Estado y, por tanto, la agresión armada, el bloqueo económico, así como cualquier otra forma de coerción económica o política, la violencia física contra personas residentes en otros países, u otro tipo de injerencia y amenaza a la integridad de los Estados y de los elementos políticos, económicos y culturales de las naciones;
f) rechaza la violación del derecho irrenunciable y soberano de todo Estado a regular el uso y los beneficios de las telecomunicaciones en su territorio, conforme a la práctica universal y a los convenios internacionales que ha suscrito;
g) califica de delito internacional la guerra de agresión y de conquista, reconoce la legitimidad de las luchas por la liberación nacional, así como la resistencia armada a la agresión, y considera su deber internacionalista solidarizarse con el agredido y con los pueblos que combaten por su liberación y autodeterminación;
h) basa sus relaciones con los países que edifican el socialismo en la amistad fraternal, la cooperación y la ayuda mutua, asentadas en los objetivos comunes de la construcción de la nueva sociedad;
i) mantiene relaciones de amistad con los países que, teniendo un régimen político, social y económico diferente, respetan su soberanía, observan las normas de convivencia entre los Estados, se atienen a los principios de mutuas conveniencias y adoptan una actitud recíproca con nuestro país.
Artículo 13. La República de Cuba concede asilo a los perseguidos por sus ideales o luchas por los derechos democráticos contra el imperialismo, el fascismo, el colonialismo y el neocolonialismo; contra la discriminación y el racismo; por la liberación nacional; por los derechos y reivindicaciones de los trabajadores, campesinos y estudiantes; por sus actividades políticas, científicas, artísticas y literarias progresistas, por el socialismo y la paz.
Artículo 14. En la República de Cuba rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y en la supresión de la explotación del hombre por el hombre.
También rige el principio de distribución socialista "de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo". La ley establece las regulaciones que garantizan el efectivo cumplimiento de este principio.
Artículo 15. Son de propiedad estatal socialista de todo el pueblo:
a) las tierras que no pertenecen a los agricultores pequeños o a cooperativas integradas por éstos, el subsuelo, las minas, los recursos naturales tanto vivos como no vivos dentro de la zona económica marítima de la República, los bosques, las aguas y las vías de comunicación;
b) los centrales azucareros, las fábricas, los medios fundamentales de transporte, y cuantas empresas, bancos e instalaciones han sido nacionalizados y expropiados a los imperialistas, latifundistas y burgueses, así como las fábricas, empresas e instalaciones económicas y centros científicos, sociales, culturales y deportivos construidos, fomentados o adquiridos por el Estado y los que en el futuro construya, fomente o adquiera.
Estos bienes no pueden transmitirse en propiedad a personas naturales o jurídicas, salvo los casos excepcionales en que la transmisión parcial o total de algún objetivo económico se destine a los fines del desarrollo del país y no afecten los fundamentos políticos, sociales y económicos del Estado, previa aprobación del Consejo de Ministros o su Comité Ejecutivo.
En cuanto a la transmisión de otros derechos sobre estos bienes a empresas estatales y otras entidades autorizadas, para el cumplimiento de sus fines, se actuará conforme a lo previsto en la ley.
Artículo 16. El Estado organiza, dirige y controla la actividad económica nacional conforme a un plan que garantice el desarrollo programado del país, a fin de fortalecer el sistema socialista, satisfacer cada vez mejor las necesidades materiales y culturales de la sociedad y los ciudadanos, promover el desenvolvimiento de la persona humana y de su dignidad, el avance y la seguridad del país.
En la elaboración y ejecución de los programas de producción y desarrollo participan activa y conscientemente los trabajadores de todas las ramas de la economía y de las demás esferas de la vida social.
Pero a pesar de los principales inconvenientes que sufre actualmente la Isla de Cuba, el Estado ha tratado de contrarrestar con las armas a su alcance. Los principales productos de exportación son el azúcar, el níquel, pescado y mariscos, ron, café, tabaco y mármoles.
También se han desarrollado en materia de medicina, por ejemplo, varias vacunas y tratamientos provienen de Cuba y luego se exportan al resto del mundo, como es el caso de la vacuna antimeningocóccica y contra la hepatitis B y miles de personas del todo el mundo llegan a la isla para tratarse de sus problemas de salud. La educación es otro punto donde el Estado ha enfatizado mucho, en 1958, el 23,6% de la población era analfabeta, desde 1988, ese porcentaje está por debajo del 1,5%.
La población recibe asistencia social, es decir, en caso de estar necesitado, tanto de hogar, de alimentos como muchas cosas más, el Estado provee de éstas necesidades sin problema alguno. Pero hay una realidad que no debe dejarse pasar por alto, a pesar de los beneficios que el Estado brinda a su población, ésta, en gran parte, se encuentra disconforme.
Las pruebas irrefutables son claras, cientos de balsas cubanas han intentado escapar de Cuba con destinos a México y EE.UU., a la vez, muchas han fracasado en el intento, y muchas de las que lograron su objetivo son rechazadas al intentar traspasar fronteras. Está aquí la cuestión que debe solucionar el Estado, cuando a pesar del bloqueo económico, y con las ventajas que el Estado puede brindar, éste debe intentar contentar a la gran mayoría, y así seguir adelante.

Conclusión
El pueblo cubano, un pueblo luchador, que con ansias de liberación de los dictadores y las imposiciones de los Estados Unidos, logró su independencia ha sido uno de los grandes ejemplos del patriotismo. A pesar de haber volcado su política al comunismo, mucha gente en Latino América estima la obra y el coraje de la Revolución. ¿Por qué coraje?, nada más y nada menos por que se enfrentaban con una potencia maligna como EE.UU.
A pesar de la mala situación que atraviesa el pueblo cubano, por un embargo injusto y dictatorial de un país que utiliza su poder económico y militar para esclavizar pueblos y ante la indiferencia del resto del mundo y con esto ultimo, a mi parecer se hizo lo correcto, la obra de Fidel y el Ché, fue acertada, porque que pueblo no puede soporta ser manipulado por conquistadores y colonizadores, labrar la tierra, trabajarla y hacerla rendir frutos para otros, ver su tierra en manos de otros. Igualmente, creo que el Estado cubano debería revisar cuales son las metas a corregir para que la integridad de la población rinda tributo a su nacionalidad como por ejemplo dar mas libertades a la población, y cambiar la conducción del partido.

Apéndice
Ernesto Che Guevara (1928-1967), revolucionario y líder político latinoamericano, cuya negativa a adherirse tanto al capitalismo como al comunismo ortodoxo le convirtió en un héroe de los nuevos grupos izquierdistas que surgieron en la década de 1960. Ernesto Guevara (Che es el sobrenombre por el que pasó a ser conocido) nació en el seno de una familia de clase media de Rosario (Argentina) y obtuvo el Doctorado en Medicina por la Universidad de Buenos Aires en 1953. Convencido de que la revolución era la única solución posible para acabar con las injusticias sociales existentes en Latinoamérica, en 1954 marchó a México, donde se unió al Movimiento 26 de Julio, grupo integrado por revolucionarios cubanos exiliados a las órdenes de Fidel Castro.
A finales de la década de 1950, jugó un importante papel en la lucha de guerrillas iniciada por Castro contra el dictador cubano Fulgencio Batista. Cuando Castro llegó al poder en 1959 tras el triunfo de la Revolución Cubana, Guevara fue nombrado ministro de Industria (1961-1965). Opuesto enérgicamente a la influencia estadounidense en el Tercer Mundo, su presencia fue decisiva en la configuración del régimen de Castro y en el acercamiento del régimen cubano al bloque comunista, abandonando los tradicionales lazos que habían unido a Cuba con Estados Unidos.
Guevara escribió Relatos de la guerra revolucionaria en Cuba (1961) y Diario de campaña en Bolivia (1968), dos libros sobre la lucha guerrillera en los que defendió los movimientos revolucionarios de base campesina en los países en vías de desarrollo. Desapareció de Cuba en 1965, reapareciendo al año siguiente en Bolivia, como líder de los campesinos y mineros bolivianos contrarios al gobierno militar. Fue capturado por el Ejército boliviano y fusilado cerca de Vallegrande el 9 de octubre de 1967.

Fidel Castro.
Fidel Castro Ruz nació el 13 de Agosto de 1926 (algunas fuentes dan 1927), en una granja en el municipio de Mayari en la provincia de Oriente. Asistió a buenas escuelas Católicas en Santiago de Cuba y Habana, donde tomó el régimen espartano en una escuela Jesuita, Colegio de Belén. En 1945 entró en la Universidad de la Habana, graduándose con un titulo en leyes en 1950. Se casó con Mirta Diaz-Balart en 1948, pero se divorciaron en 1954. Su hijo, Fidel Castro Diaz-Balart, nacido en 1949, ha servido como cabeza de la comisión de energía atómica de Cuba.
Fidel Castro Ruz fue miembro del partido social-democratico Ortodoxo a finales de 1940 y comienzo de 1950, Castro fue un temprano y vocal oponente de la dictadura de Fulgencio Batista. El 26 de Julio de 1953, Castro liderizó un ataque contra el cuartel Moncada del ejercito que falló pero que lo llevó a la prominencia. nacional. En esta fecha, sus ideas políticas eran nacionalistas, antiimperialistas, y reformistas; el no fue miembro del Partido Comunista
Luego del ataque al Moncada, Castro fue enjuiciado y sentenciado a 15 años de prisión, pero fue sobreseido en 1955. Entonces se fue al exilio en México, donde fundó el "Movimiento 26 de Julio", proclamando el retorno a Cuba para luchar contra Batista. En Diciembre de 1956, el y otros 81, incluyendo al Ché Guevara, retornaron a Cuba y lograron llegar a la Sierra Maestra, desde la cual lanzaron una exitosa guerra de guerrillas. Castro se probó a sí mismo como un fuerte líder; también demostró amplio nivel político, convencido que tenía un deber histórico para cambiar el carácter de la sociedad

BIBLIOGRAFÍA
1. Ramiro Sánchez Sanz, Revolución Cubana, Enciclopedia Encarta, España ,2001.
2. Discurso de clausura del seminario "La juventud y la Revolución ", organizado por la UJC del Ministerio de Industrias, Cuba, 9 de mayo de 1964. Ob. cita., t. 2, pp. 308-318.
3. La revolución Cubana, Aique grupo Editor, 2 de mayo 2001.
4. Alfonso Hernández , Carmen R., 100 Preguntas y respuestas sobre Cuba, Editorial Atlántida, Bs.As, 1996


Autor: Fernando H. Bustos

La bioética y su relación con la tecnología médica

La bioética y su relación con la tecnología médica


1. Bioetica: surgimiento y desarrollo

En 1970, el oncólogo norteamericano V.R.Potter, estableció por vez primera el término bioética con la intención de dar a entender una forma de acción para la sobrevida y, simultáneamente para un mejor vivir en un medio natural desarrollado gracias al progreso. Como es de suponer, este término ha sido objeto de múltiples definiciones de entonces acá, existiendo en la actualidad múltiples controversias acerca de una cabal significación del mismo.1
En el contexto de las ciencias biológicas, la bioética resulta muy similar al cuestionamiento moral que surgió después de la segunda guerra mundial ante la perspectiva de las potentes y terribles armas nucleares, capaces de destruir la humanidad, en cuanto a los límites que la sociedad debía, en definitiva imponer al desarrollo de la ciencia en su proyección tecnológica. Así mismo, el interés en este campo se ha intensificado considerablemente desde que se descifro el código genético humano y se plantearon nuevas posibilidades y surgieron nuevas perspectivas de manipulación científica de la naturaleza. Dentro del vasto campo de la bioética caben cuestiones tan diversas como la liberación en el medio ambiente de compuestos basados en la tecnología del ADN recombinante, las ciencias biomédicas y la guerra, las investigaciones sobre y con niños, la ética sexual, el suicidio, la política del control obligatorio de la natalidad y la deshumanización e institucionalización de la atención.7
La Bioética no se la debe limitar solamente al ejercicio de la medicina, de su práctica en el contexto más amplio, sino ésta debe pretender encontrar todas aquellas vías que expliquen la relación más acabada y completa existente entre el ser humano y las denominadas ciencias de la salud. Sin dejar de ser una potente herramienta moral, cuyo uno de sus objetivos es encontrar el nuevo marco racional y creativo que sustenta a cada nuevo avance en el conocimiento, científico debe ser capaz, al mismo tiempo, de integrar tales avances al quehacer médico diario, para el bien y en aras de la conservación de la vida.
La Bioética se la puede considerar surgida como en un intento por profundizar en la necesaria búsqueda de la verdad, de todo aquello relacionado con el bien integral del paciente, es decir con las esferas psicológicas, biológicas y social de éste y así posibilitar la potenciación y expresión, con la mayor fuerza posible de todos los elementos de la persona.
La Bioética toma y considera al ser humano en su relación estrecha con sus factores ambientales, como naturaleza, cultura, religión, política y sociedad, entre otros. Su campo es mucho más amplio y, sobre todo más interdisciplinario que el de la ética biomédica, la cual se circunscribe más a los temas relacionados con los pacientes y el personal de la salud que los atiende.1
La Bioética no es sólo un código de derechos y obligaciones, sino una imprescindible herramienta que posibilita la ayuda a nuestros semejantes a realizarse a plenitud como personas, sobre la base de las leyes que rigen el movimiento y desarrollo de las ciencias de la salud, que guíen a la persona y la conduzcan al enfrentamiento de la posibilidad técnica con la licitura ética.8
En el horizonte bioético la regulación en virtud de las prescripciones interdisciplinarias del comportamiento racionable y humano en lo concerniente a la investigación, a las terapéuticas y a las aplicaciones de las biotecnologías, es la norma. En él se va mucho más allá del conjunto de normas jurídicas que ordenan a los ciudadanos y a la sociedad y, más allá aún de todas aquellas deontologías que definen, en su esencia, los principios y normas de la buena conducta entre los médicos y los pacientes.8
La bioética, en un sentido operativo, se presenta como un laboratorio experimental de la ética en el campo de la vida y por lo tanto comprende una metabioética racional de principios y una bioética normativa, dirigida específicamente hacia la praxis. En ella la racionalidad científica encuentra su debido lugar en nombre de la objetividad al tiempo que la sugestividad, la tradición, la moral y los sentimientos resultan, por si solos incapaces de fundamentarla y, mucho menos, establecerlas.1
El avance tecnológico y científico de nuestros tiempos, sin lugar a dudas, le ha proporcionado al ser humano la posibilidad de intervenir sobre otros seres y sobre su medio, lo cual ha producido modificaciones esenciales, profundas y de un efecto aún no conocido hasta el presente en el
campo científico y en el momento actual, de gran expansión tecnológica, no se puede preveer cuáles serán los limites de esas modificaciones; de aquí, que desde la introducción de la tecnología en la asistencia médica, en sentido general, se haya determinado el surgimiento de numerosos problemas jurídicos, éticos, morales y sociales que estimularon, en su momento, la creación de Comités de Etica interdisciplinarios encargados de introducir y hacer cumplir principios de moderación y de prudencia en indicaciones éticas, en lugar de las morales juzgadas anticuadas; es decir, se convirtieron en motores impulsores del desarrollo, indetenible, de la bioética.9
En una ocasión Mc Farlane Burnet, premio Nobel de medicina en 1952 expresó: “El propósito de
la medicina en el más amplio de los sentidos, es proporcionar a cada ser humano, desde el momento de su concesión hasta su muerte, salud, en toda su magnitud y la expectativa de vida que le permitan su constitución genética y los accidentes implicados en el vivir” 10 y en consecuencia con este magnifico planteamiento la Bioética ha de hacer lo posible por respetar escrupulosamente y, al mismo tiempo, la autonomía, la beneficencia y la justicia del individuo. Está obligada a ello aunque en la práctica resulte muy difícil y a veces rigurosamente imposible. Ella obliga a extremar las precauciones y fundamentar del modo más estricto los posibles criterios de decisión con independencia de la urgencia de los problemas concretos y cotidianos.
En el surgimiento y desarrollo de la bioética están presentes, vigentes y palpitantes todas aquellas cuestiones que son tan graves como para que intervengan en la definición y duración de la vida de los individuos y las sociedades, como sucede con frecuencia en medicina; entonces, más que nunca antes es preciso aguzar la racionalidad al máximo y dedicar todo el tiempo necesario a los problemas de fundamentación.

2. Principios Bioéticos

En el devenir de los muchos siglos en que prevaleció la filosofía griega del orden natural, que pronto cristianizaron los teólogos, la entonces llamada ética médica la hicieron los moralistas y la aplicaron, en definitiva, los confesores. En estos tiempos, al médico se le suministraba todo hecho pidiéndole o exigiéndole que simple y llanamente lo cumpliera, así mismo tampoco se comprendía muy bien que los casos concretos, de esencia definida, pudieran ser la causa o provocar conflictos graves, sustantivos, ya que una vez establecidos los denominados principios generales, de carácter inmutable, lo único que podían cambiar eran las circunstancias; dicho con
otras palabras: a lo largo de todos esos siglos de regencia filosófica griega no existió una verdadera ética médica, si por ella entendemos la moral autónoma de los médicos y los enfermos; existió otra cosa, la concesión aristotélica principista heteronómica, que muy bien pudiera denominarse ética de la medicina. Todo esto explica porqué los médicos no han sido por lo general ni muy duchos y, mucho menos competentes, en cuestiones de ética, la cual quedó reducida a una actividad propia del ámbito de los ascético y de etiqueta. 11
En la actualidad el panorama que se percibe es muy diferente al descrito. Estamos inmersos en una sociedad en que todos sus miembros integrantes son, mientras no se compruebe lo contrario, agentes morales autónomos, con criterios bastantes diferentes sobre que es lo bueno y lo que es malo, con una relación médica que, por tratarse de una relación interpersonal, puede ser no ya accidentalmente conflictiva, sino esencialmente de esa naturaleza.1
Así mismo, el conflicto sube de grado y se profundiza si se toma en consideración que en la relación sanitaria pueden intervenir, además del médico y el paciente, la enfermera, la dirección de la unidad asistencial de que se trate, la seguridad social, la familia, autoridades competentes, entre otros factores. Todos estos agentes de la relación médico-paciente pueden reducirse al final a tres: el médico, el enfermo y la sociedad, cada uno de ellos con una significación moral específica. Así el enfermo actúa guiado por el principio moral de autonomía; el médico, por el de beneficencia y la sociedad por el de justicia. De forma natural, la familia se proyecta en relación al enfermo por el principio de beneficencia y en este sentido actúa desde el punto de vista moral, de una forma muy parecida a la del médico, en tanto que la dirección de la unidad asistencial, los gestores del seguro de enfermedad (de existir éste) y las autoridades competentes, tendrán que mirar y preocuparse, sobre todo, por salvaguardar el principio de justicia. Esto pone en evidencia, de manera irrefutable, que en la relación médico-enfermo están siempre presente, interactuando entre sí, si se quiere de forma dialéctica y necesaria, esas tres dimensiones: la de autonomía, beneficencia y justicia, y que es bueno que así sea 1,4. Así las cosas, si el médico y la familia se pasarán o intercambiaran con armas y bagajes de la beneficencia a la justicia, sin lugar a dudas la relación sanitaria sufriría de modo irremisible, como sucedería también si el enfermo renunciara a actuar como sujeto moral autónomo. Una vez más: los tres factores son esenciales, lo cual no significa que siempre hayan de resultar complementarios entre sí, pudiendo en ocasiones resultar conflictivos; por ejemplo no siempre es posible respetar por completo la autonomía sin que sufra la beneficencia y respetar esta sin que se resienta la justicia. Esto pone en evidencia la necesidad de tener siempre presente los tres principios ponderados de manera adecuada en cada situación concreta.4,11-13

3. Principio de la Autonomía o el respeto de las personas

En este principio se toma en consideración, por lo menos, dos vertientes ético-morales fundamentales: 14
1. El respeto por la autonomía del individuo, que se sustenta, esencialmente, en el respeto de la capacidad que tienen las personas para su autodeterminación en relación con las determinadas opciones individuales de que disponen.
2. Protección de los individuos con deficiencias o disminución de su autonomía en el que se plantea y exige que todas aquellas personas que sean vulnerables o dependientes resulten debidamente protegidas contra cualquier intención de daño o abuso por otras partes.

La aparición y puesta en práctica del principio de autonomía ha influido profundamente en el desarrollo de la bioética, tanto desde el punto de vista sociopolítico como legal y moral. El mismo a cambiado indiscutiblemente el centro de la toma de decisiones del médico al paciente y a su vez a reorientado la relación del médico con el enfermo hacia un acto mucho más abierto y más profundamente franco, en el que se respeta y toma como centro de referencia la dignidad del paciente como persona.4,15 En la actualidad se plantea que el auge del principio de la autonomía en la práctica biomédica ha protegido a los enfermos contra las flagrantes violaciones de su autonomía e integridad que en el pasado, por simples razones éticas eran tan ampliamente aceptadas como permisibles.
No obstante, lo planteado el principio bioético de autonomía, como es de suponer, no resulta lo suficientemente fuerte, no basta para garantizar el respeto a las personas en las transacciones y hechos médicos en los cuales éstas puedan verse involucradas con todos los matices y significados que ello entraña. Al respecto del fundamento de las relaciones médicas, el concepto de integridad es más rico y fundamental. El mismo está más estrechamente ligado a lo que significa esencialmente el ser humano completo en sus aspectos psicológicos, biológicos y espiritual. Este concepto resulta más exigente y difícil de captar en un contexto legal o en lo relativo a los llamados procedimientos de consentimiento informado. En definitiva la autonomía depende de la preservación de la integridad de las personas, y tanto una como la otra dependen de la integridad del médico, pudiéndose asegurar que la integridad sin conocimiento es débil e inútil y el conocimiento sin integridad es peligroso y temible.15

4. Principio de la Beneficencia

La esencia de este principio consiste en la obligación ética de aumentar, tanto como ello sea posible, los beneficios y reducir al mínimo los daños y prejuicios que el individuo pueda recibir.
El ejercicio de la medicina está orientado por principios éticos que tienen sus raíces en conceptos filosóficos, el no causar daños y hacer el bien al paciente. En la mayoría de los textos clásicos de medicina también se establecen limitaciones, claras y precisas, en cuanto al empleo de los conocimientos médicos para determinados objetivos. Los actos como la eutanasia, como el aborto, la tortura, el ejercicio del poder o incluso la manipulación de las personas por medio de una intervención médica completa pueden ser excluidas de la práctica, no sólo idónea sino también hábil de la medicina por esas restricciones de la conducta profesional. Es un hecho de tradición que tanto la ética como la pericia se aúnen en el campo de la medicina; no obstante ello debe recordarse que la ética sin la debida pericia nunca puede resultar eficaz pero que la pericia, por muy grande que esta sea sin la correspondiente dosis de ética nunca redundará en beneficio del paciente.11
Del principio bioético de la beneficencia se derivan normas que exigen el establecimiento de los riesgos de la investigación, que éstos sean del todo razonables, tomando en consideración los beneficios que se esperan obtener, que la concepción de la investigación que se pretende realizar sea sensata y atinada y que los investigadores que habrán de intervenir en la misma tengan el grado de idoneidad requerido para llevar a cabo debidamente sus tareas, al tiempo que salvaguarden el bienestar de los sujetos de la investigación. 14
Cuando se trata del cuidado de los enfermos, nunca debe ser olvidado el ambiente cargado de valores de todo tipo en que se realiza o ejecuta la intervención médica de que se trate. Es por esta simple y llana razón que deben ser elaboradas listas de verificación de datos no científicos con el objeto de abordar como es debido las cuestiones personales y el conocimiento de aquellos valores que resultan imprescindibles para el establecimiento de una correcta relación médico-paciente y determinar, en definitiva, lo que es mejor para el mismo.12,13
La intervención médica no se puede basar única y exclusivamente en datos científicos, por la compleja naturaleza de la explicación médica en sí, por la incertidumbre inherente al diagnóstico y al pronóstico y, sobre todo, porque la ética de la medicina es, en primera y última instancia, tratar al paciente como un todo y no lo síntomas o enfermedades aislados. Nunca debe olvidarse que los conceptos de salud, bienestar objetivo y subjetivo y felicidad, al igual que sus opuestos, son mucho más inclusivos y dicen mucho más de la realidad objetiva del individuo que los datos de él obtenidos en el laboratorio.2
Implícitamente contenida en la letra del principio bioético de la beneficencia está la prohibición de infligir deliberadamente daños a otras personas. Esta importante y trascendental aspecto de la beneficencia se expresa a veces, por algunos autores e investigadores en este campo, como un principio separado de la Bioética, al cual se le ha dado la denominación de principio de la no-maleficencia, o lo que es lo mismo, no ocasionar daño alguno.

5. Principio de la Justicia

Este principio se sustenta en la obligación ética de dar a cada una de las personas lo que verdaderamente necesita o corresponde, en consecuencia con lo que se considera correcto y apropiado desde el punto de vista moral.14 La aplicación consecuente de este principio puede suscitar el surgimiento de problemas éticos, que últimamente se presentan con gran frecuencia en la práctica médica y que están en relación directa con los adelantos tecnológicos de carácter diagnóstico y terapéutico. El alto costo de estos recursos obliga, la más de las veces, a utilizarlos de manera selectiva y es entonces cuando surge el conflicto de decidir quiénes deben beneficiarse de ellos y quiénes no. Además, también en los últimos años se han incrementado y arreciado las críticas por el indebido uso de esas tecnologías y las repercusiones negativas que ello puede tener entre los costos y los beneficios obtenidos.9,16 Es indudablemente una desgracia que su empleo tienda a aumentar de manera sostenida, en forma indiscriminada y, como resultado, se encarezca significativamente la atención de salud, lo cual reduce el número de personas que reciben lo correcto y apropiado en un momento determinado. El principio bioético de justicia para todos le permite al médico que este pueda distinguir entre sus obligaciones médicas como profesional de sus deberes cívicos como ciudadano.
En la ética de las investigaciones con seres humanos el principio de la justicia se refiere principalmente al concepto de la llamada justicia distributiva, el cual establece una distribución equitativa de las cargas y de los beneficios de la participación en las investigaciones realizadas, aceptándose diferencias en tales distribuciones si las mismas se basan en distinciones moralmente pertinentes entre las personas, como puede ser la de la vulnerabilidad que no es más que la incapacidad de proteger los propios intereses debido a impedimentos tales como la falta de capacidad para prestar un consentimiento informado o la ausencia de alternativas lógicas para recibir una atención médica de calidad o satisfacer otras necesidades psicológicas, biológicas o
espirituales, ser menor de edad o un miembro subordinado dentro de un grupo jerárquico, todo lo cual conlleva definir las medidas especiales que habrán de tomarse para la protección adecuada y correcta de los derechos y el bienestar de la personas vulnerables. 14
La solidaridad humana exige que se preste asistencia y se proteja del sufrimiento al prójimo aún cuando existan profundas diferencias ideológicas, religiosas o de cualquier otro tipo entre los individuos, lo cual pudiera muy bien ser o constituir un punto más de apoyo o sustentación del principio bioético de la justicia.

6. Desarrollo tecnológico y problemas bioéticos de la tecnología médica

La Ciencia y la Técnica constituyen en la actualidad la principal fuerza productiva de la sociedad.
Sin el directo y decisivo concurso de las mismas es imposible concebir un desarrollo social sostenido y sostenible por cuanto estas se proyectan directamente en todas las facetas del quehacer creador del hombre, no solo en la producción como tal, consecuencia de su trabajo, sino también, y muy importante, en su productividad. Ambas son el motor impulsor para la consecución de la más plena satisfacción de las necesidades materiales y espirituales del ser humano y su empleo lógico, racional y consecuente representa la más plena garantía de la felicidad humana.
La situación que enfrenta la sociedad en el último decenio del siglo XX obliga a la reflexión sobre las transformaciones conceptuales que demandan nuevas formas de abordar el estudio del panorama multidimensional de las ciencias médicas en nuestros días. 17
La investigación y el estudio sobre el bienestar de los individuos precisan hoy más que nunca de datos de alta calidad y de resultados que tengan como base estudios interdisciplinarios teniendo en cuenta que la salud y el bienestar humano son la base y la razón de ser de todos los esfuerzos del desarrollo, es decir, se precisa de una tecnología de avanzada para lograr tales propósitos.
La salud como diría George A. O. Alleyne 18 "en su totalidad es una esfera en la que no tenemos que aceptar un juego de suma cero ni un mundo en el que nadie sale ganando". Lograr la estabilidad en el terreno de la salud es una meta que redunda en el mejoramiento y bienestar de las personas, llegando a los umbrales del siglo XXI con los logros del pasado, pero identificando los objetivos del futuro. 17
Hablamos de la era de la tecnología; al respecto en 1962, el Comandante Ernesto “Ché” Guevara 19 expresó: "... el mundo camina hacia la era electrónica... todo indica que esta ciencia se constituirá en algo así como una medida del desarrollo; quien la domine será un país de vanguardia..."
Para el logro de tales objetivos es necesario hablar del uso de la información (como conocimiento) para la salud, de sus posibilidades y del significado de las nuevas tecnologías para su desarrollo. El logro de la meta "salud para todos" depende en gran medida del aporte y acceso a la información misma.
Cabe muy bien citar lo expresado por Alleyne 18:
"El más poderoso de los instrumentos modernos -la información- quizás sea el único instrumento capaz de cerrar la brecha entre el mundo que es y el mundo que podría ser- el único instrumento que puede aliviar la ignorancia causante de mala salud y sufrimiento."
Las condiciones de salud están íntimamente relacionadas con la equidad en las condiciones de vida y de acceso a los frutos del desarrollo científico y tecnológico. La información constituye uno de los elementos esenciales para lograr estas metas.
Desde la antigüedad la transmisión del conocimiento influyó en el progreso y desarrollo de las ciencias. Galileo 20, a quien se atribuye el establecimiento de las bases empíricas de la ciencia, como los filósofos naturales utilizó sus escritos para la comunicación de sus ideas y avances, partiendo de los patrimonios anteriores.
Es evidente que desde el pasado el conocimiento fue obtenido y transmitido ya sea mediante palabras o por otras formas. En estos momentos los procesos para la obtención de la información han cambiado, pues ahora existen métodos más complejos que permiten obtener datos, compartir y comunicar mensajes casi minuto a minuto.
La tecnología permite, además de la obtención, recopilar, analizar, almacenar y recuperar la información a velocidades y con costos inimaginables. Las computadoras y la comunicación han revolucionado la estrategia de informatización en muchas sociedades, incluso en el campo de la salud.17
Marcelo Sosa en su libro Telematic and Health 18, se refiere a la información como la piedra angular de las ciencias médicas y cita lo expresado por el Dr. Héctor Sosa Padilla- pionero que ayudó a la OPS en el desarrollo de los sistemas de información-
"La colección y el estructuramiento sistemático de los datos según el espacio, el tiempo, los temas y los objetos... en el contexto de las decisiones que deben adoptarse, es lo que constituye la verdadera información para el planificador, el cuerpo legislativo, el nivel de gestión o el técnico."
La información es crucial para alcanzar la meta "salud para todos", pues constituye un factor determinante en la formación de nuestros profesionales y en el bienestar y la atención de la población en general. Por lo tanto, el acceso a la misma juega un papel importante en el logro o no de la salud de algunas personas o grupos desfavorecidos y contribuye al mismo tiempo, de manera particularmente importante, a la aplicación de principios bioéticos como el de la justicia y la beneficencia.
Hablar del mundo de la telemática y su influencia en la medicina es pensar en el monitoreo de enfermos, la automatización de los registros, la captura de datos en línea y las nuevas posibilidades que brinda la telemedicina, las cuales facilitan a todos los profesionales de la salud la competitividad en sus trabajos, con una sensible mejoría del desempeño hacia la consecución de una meta de excelencia.17
En estos términos, la introducción de redes mundiales sobre información sanitaria representa la llave del desarrollo de las ciencias médicas, pues han posibilitado saltar barreras económicas, políticas y físicas. La cantidad de información sobre salud mundial aumenta de manera vertiginosa, por lo que la única manera de manejarla en forma racional es mediante la formación de redes que empleen las capacidades que brindan el surgimiento de la Internet y el World Wide Web. 17
Pensemos en lo expresado por la Dra. Ingrid Libman de la Universidad de Pittsburgh "La mayor parte de la salud pública y la medicina preventiva involucra la transferencia de información". Por lo que, si se logran aplicar las telecomunicaciones a la medicina, se podrá obtener un mejoramiento en la salud, tanto en las naciones industrializadas como en los países en desarrollo, de esta forma la práctica de la atención de salud en los próximos años cambiara espectacularmente., y en esto coincidimos con el Dr. Roberto Rodríguez, coordinador del Programa de Sistemas de Información sobre Servicios de Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que plantea que las aplicaciones que utilizan tecnologías basadas en las telecomunicaciones están incorporándose rápidamente a las prácticas de salud, mucho más allá del entorno institucional en el que se desarrollaron inicialmente. El motor que impulsa el interés por estas tecnologías es su creciente disponibilidad y accesibilidad, el movimiento a favor de un mayor acceso y calidad de los servicios de salud para un mayor número de personas, y el deseo de establecer sólidas prácticas de salud basadas en evidencias", sobre la base de una información fiable obtenida tanto al pie de la cama del enfermo mediante dispositivos apropiados para su utilización en directo o transmisión a distancia.21
Las nuevas tecnologías de información en el sector de la salud permiten una mayor preparación para enfrentar y contrarrestar brotes de enfermedades, epidemias o desastres naturales y proporcionan a los trabajadores de la salud los datos necesarios para darle frente a los problemas que se presentan en el sector brindándole un fácil acceso a la información más precisa y confiable que éstos necesitan y que es en definitiva requerida y necesaria para la recuperación, curación y rehabilitación de los enfermos en sentido general.
La Bioética tiene que ver con el punto de contacto entre la ética y la tecnología médica moderna en lo que afecta el control de la vida humana3. Los avances tecnológicos médicos se pueden clasificar en tres categorías: los que permiten la curación de enfermedades a un costo moderado; los que facilitan y hacen posible la prevención de enfermedades y la promoción de la salud con poco dispendio económico y los que permiten mantener la salud y una calidad de vida aceptable, pero que para su implantación exitosa necesitan de considerables recursos tanto en la esfera material como lo humano22-24. Frente a la sociedad, los avances tecnológicos de este último tipo son los que crean problemas, ya que son los factores económicos los que decidirán a la larga si el surgimiento y dominio de una nueva tecnología debe o no tener una debida repercusión inmediata en la comunidad, ya sea por facilitar, limitar o finalmente rechazar su uso. Esto implica, en su esencia, un racionamiento más o menos grande de los recursos de salud. El hecho de que una técnica este disponible no conlleva necesariamente la posibilidad de que pueda ser utilizada, sobre todo, si los recursos son escasos y obligan a una utilización limitada de la misma como ocurre, por ejemplo, con los transplantes de órganos únicos (corazón e hígado), cuya extraordinaria difusión puede sobrepasar los marcos de los presupuestos monetarios destinados a la asistencia médica y dificultar con ello el desarrollo de otros programas de interés mucho más general25. En definitiva, los representantes de la sociedad deben preocuparse y al mismo tiempo exigir que la introducción y puesta en explotación de las nuevas tecnologías se acompañen siempre desde un principio, de una correcta evaluación de su aplicación y de los beneficios que con ella se obtendrán.26
Las nuevas tecnologías al ser aplicadas en el campo de la medicina pueden conducir a nuevos daños iatrogénicos, o lo que es lo mismo, a daños que el médico ocasiona aunque éste siempre intente producir el bien, o sea devolver la salud al paciente y que violan el principio de la no maleficiencia de la bioética.27
Sin lugar a dudas, en los últimos años se han cristalizado grandes y viejos anhelos de la práctica médica, de la Medicina como ciencia que es, en lo fundamental gracias al desarrollo de los conocimientos en el campo de la electrónica y su aplicación, a través de dispositivos ingeniosos capaces de contribuir o hacer posible diagnósticos de certeza con extrema rapidez o intervenir terapéuticamente de manera decisiva en el restablecimiento o curación del enfermo.
Hoy, más que ayer, somos testigos excepcionales del renovado despuntar de nuevas proezas, de vastas conquistas y aportaciones que muchas veces nacen separadas unas de otras tan solo por
una diferencia de días. Nuevos medicamentos, ingeniosos procedimientos de alta especificidad y sensibilidad para el diagnóstico, significativos adelantos en la llamada imageneología intervencionista, con asombrosas aplicaciones terapéuticas y grandes innovaciones revolucionarias en el campo de la cirugía. Todo ello tiene como objetivo, en definitiva, llevarnos a una medicina más precisa, a salvar exitosamente aquella utopía de los médicos de las épocas ancestrales: el acceso a una medicina científica, a nuestro alcance para poder disponer de ella, en el ejercicio médico, como una ciencia exacta. En este sentido los resultados han sido realmente benéficos, si bien, en su aplicación individual no siempre del todo favorables. Al respecto resulta interesante la reflexión hecha por Trousseau, en el siglo XIX, quien les pedía a sus ayudantes en la cátedra que no se olvidaran que la medicina era tan bien arte y contra lo cual ha atentado, de manera evidente, el crecimiento y desarrollo, en proporción casi geométrica de la medicina de nuestro tiempo. Esto le ha restado poder a aquel acto mágico de la medicina de antaño, cuando el médico ciertamente cambiaba el panorama del sufrimiento, tan solo con colocar su mano sobre el hombro del enfermo27. En otras palabras, el desarrollo tecnológico actual en el campo de la medicina ha afectado, y amenaza con hacerlo cada vez con más fuerza, esa necesaria corriente magnética que, cuando se establecen en forma fructífera, conocemos como relación médico-paciente.
Una medicina con un mayor grado de desarrollo en su tecnología de aplicación es, desde luego, más precisa pero también resulta mucho más costosa y se la observa así mismo incidir todos los días, negativamente, en el binomio del que cura con el que padece, como si atentara con la aplicación en la práctica del principio bioético de la justicia.
La práctica actual de la medicina enfrenta continuamente al médico facultativo con dilemas o problemas de tipo ético relacionados con los adelantos obtenidos en el campo tecnológico, ya sean éstos de carácter diagnóstico o terapéutico. Muchas decisiones de conflicto determinan que el médico no siempre desarrolle una conducta de respeto a las esperanzas y los deseos del enfermo debido a que en muchas directivas de los políticos, de acuerdo con la meta de salud para todos en el año 2000, se favorecen más las inversiones para la sociedad en su conjunto que para el individuo aislado. 28 Puede tratarse tanto de terapéuticas brillantes como los transplantes, como de diagnósticos obtenidos por medio de costosas metodologías como son las técnicas de imagen: tomografía axial computarizada, resonancia magnética nuclear y activación neutrónica, entre otras. A pesar de las indudables bondades tecnológicas de tales procedimientos, su elevado precio encarece sustancialmente los servicios médicos, limitando de manera considerable el número de individuos que pueden tener acceso a los mismos, aunque realmente necesiten de ellos para un diagnóstico preciso y de rigor. Esto va en detrimento de la aplicación consecuente de los principios bioéticos de autonomía, de justicia y beneficencia, con repercusiones adversas sobre la calidad de la medicina primaria, comunitaria o de familia, incluso de la secundaria y de la terciaria.
En los últimos tiempos se ha observado una tendencia, no despreciable, al abuso del empleo de los medios tecnológicos en la práctica médica, lo cual ha dado lugar a un número elevado de protestas dirigida contra los médicos y al mal empleo hecho por estos de pruebas diagnósticas sustentadas sobre una tecnología sofisticada. 16 La conclusión inevitable de lo referido es que muchos facultativos ignoran realmente la utilidad de las pruebas que indican en comparación con otras parecidas, ya sea en relación con su posible valor en diferentes situaciones clínicas o bien con respecto al costo real de tales pruebas. 29
Las causas del empleo abusivo de la tecnología avanzada en la práctica biomédica de hoy están representadas por el hecho de que muchas de tales tecnologías pueden irrumpir en el mercado sin haber sido sometida con anterioridad a un estudio cuidadoso, tanto en lo referente a los riesgos que conlleva su utilización como a los beneficios que brindan y la real superioridad de éstas sobre otros procedimientos ya consolidados por su empleo anterior.30
Con el daño iatrogénico se violan los principios bioéticos, los cuales deben prevalecer al margen de la necesaria aplicación y utilización de los avances tecnológicos que resultan de la aplicación, inteligente y consecuente, de los conocimientos científicos actuales; al margen, también, de la realización de las imprescindibles investigaciones biomédicas con sujetos humanos, necesarias para el conocimiento de los problemas que, al ser resueltos de manera lógica, van a contribuir de manera significativa a su felicidad, espiritual y material.

7. Conclusiones

La aplicación consciente y consecuente de los principios de la Bioética llevan, a todas aquellas personas responsabilizadas con las investigaciones y la prestación de servicios biomédicos, a una mayor competencia y mejor desempeño en el ejercicio de sus actividades, hacia una excelencia investigativo asistencial en el campo de la Biomedicina.

El necesario e indetenible desarrollo de la tecnología médica, en su aplicación concreta, puede conllevar la vulnerabilidad de los principios bioéticos, sobre todo, el de la justicia y el de la beneficencia, con detrimento de los beneficios que se pretenden alcanzar en los sujetos implicados.

8. Revision Bibliografica

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9. Resumen

Se realiza un esbozo del surgimiento y desarrollo de la Bioética como instrumento para discernir entre los bueno y lo malo, entre lo que puede ser aplicado a un individuo sano para que no enferme o enfermo para que cure, que no denigre o menoscabe, en lo más mínimo, ninguno de los aspectos propios o inherentes a su condición humana. Se describen los principios sobre los cuales se sustenta la Bioética y, finalmente, se hace un análisis de la importancia del desarrollo tecnológico en su proyección en el campo de la Biomedicina, resaltándose la posibilidad de la vulneración de los principios bioéticos como consecuencia de su aplicación, con el detrimento de los beneficios que se pretenden alcanzar en los sujetos implicados que ello conlleva.
Existe un estado de emergencia internacional por adecuadas normas en el contexto de una ética biomédica que en su práctica social avanzada borre, de una vez y por toda la desconfianza actual frente al indetenible progreso científico-técnico cuando este está dirigido específicamente, al estudio, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación del ser humano en sus dimensiones psicológicas, biológicas y sociales.
Aristóteles, hace 24 siglos, fue partidario de una concepción heterónoma del hombre, en la que el motor externo no era más Dios, sino la naturaleza, preconizando un desarrollo prudente y armonioso del ser humano hacia el bien. Él, fundador de la ética, la consideró como una rama específica de la filosofía, la que tenía por objeto el estudio de los hábitos o costumbres de los hombres, que no debe ser confundida con la palabra moral, que si bien equivale también, en su significado, a hábitos o costumbres, tiene una significación más restringida ya que por moral puede entenderse cualquier conjunto de reglas, valores, prohibiciones y tabúes procedentes desde fuera del hombre, que le son inculcados o impuestos por la política, las costumbres sociales, la religión o las ideologías, mientras que lo ético siempre implica una reflexión teórica sobre cualquier moral, una revisión racional y crítica sobre la validez de la conducta humana, o lo que es lo mismo, la ética deviene una justificación racional de la moral.1
Desde sus fuentes originarias la bioética médica ha servido, y en su esencia arde bien en alto, para discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo que puede ser aplicado a un individuo sano para que no enferme o enfermo para que cure, que no denigre o menoscabe en lo más mínimo ninguno de los aspectos propios o inherentes a su condición humana. Así pensó el médico griego Hipócrates de Cos2 cuando consideró lo bueno identificado o reflejado en el orden natural y lo malo en su desorden, aunque ya Protágoras1, como sofista griego del siglo V, había propuesto la necesidad de procurar alcanzar y mantener en la práctica un acuerdo entre las llamadas por él normas de acción y el hombre, y que tal acuerdo fuera la medida de todas las cosas.
Así mismo, Platón2 , en su obra la República, planteó que el médico siempre ha sido considerado, respecto al cuerpo del hombre, lo que el monarca a la república y cuando fue absolutista o tirano, o ejerció el paternalismo propio de las relaciones familiares, hizo más daño que bien, y solo logró aliviar o curar cuando fue equilibrado en sus relaciones con sus semejantes, cuando fue prudente, justo, fuerte y templado.
En la Edad Media, los teólogos cristianos 2,3 consideraban que todas las relaciones que pudieran establecerse entre los seres humanos debían ser consecuencia de un orden natural predeterminado, esencialmente bueno, y que todo aquello que fuera en contra del mismo era obligatorio considerarlo malo, como el uso desordenado o no natural del cuerpo o de cualquiera de sus órganos, lo que llevó a pensar que la relación médico-enfermo, como relación social que es, tenía que efectuarse siguiendo también un orden natural predeterminado, por cuanto el médico lo que pretendía lograr en definitiva era un bien objetivo: la restitución del referido orden natural para lo cual, si era necesario, podía y debía proceder aún en contra del parecer del paciente.
Si bien Aristóteles puede ser considerado el padre de la ética, no fue otro que Kant E., un filósofo del siglo XVIII quien llegó a la formulación de los principios que están actualmente vigentes en relación con la misma. Él propuso una concepción autónoma por parte del hombre moviéndose en su tiempo y espacio existencial, enraizada o fijada en la razón humana y libre de cualquier influencia metafísica. 1
El universo intelectual referido, no cambió de manera significativamente importante hasta bien entrado el llamado mundo moderno; por ejemplo, la reforma protestante pretendió y consiguió, hasta cierto punto, sustituir la idea del orden natural predeterminado por el de autonomía o por el orden de la moral o de la libertad lo que conjuntamente con el descubrimiento progresivo de los derechos humanos, desde Locke2 hasta nuestros días, ha determinado que las viejas relaciones humanas establecidas conforme a las ideas medievales del orden jerárquico, empezaran a verse como demasiado verticales, monárquicas y paterno proteccionistas, planteándose como alternativa, a las mismas, otras de carácter más horizontal, democrático y simétrico. Fue precisamente con tal espíritu que se realizaron las grandes revoluciones democráticas del mundo moderno como la inglesa primero, la norteamericana después, algo más tarde la revolución francesa, la revolución de octubre y, porqué no también, la revolución cubana. 2
En la actualidad, los adelantos tecnológicos y el advenimiento de una sociedad pluralista que hace hincapié en la prevalencia de la autonomía del paciente instruido, integran en su conjunto una situación que resulta del todo compleja y constantemente cambiante, que exige, a su vez que la responsabilidad de la salud, en nuestro caso particular, debe ser compartida por el médico y el paciente, fundamentándose la misma en el conocimiento, el respeto mutuo y en la imprescindible combinación de la pericia y de la ética, y en cuyo contexto general ocupan un sitio de particular importancia la beneficencia y la justicia.2,4,5
El progreso de la humanidad, que tiene como sujeto protagónico el hombre, no está realmente reñido con la ética que ha de definir y conducir las relaciones sociales, de todo tipo, entre los mismos. Los avances de la ciencia plantean cada día, ciertamente, nuevos problemas éticos: las investigaciones y manipulaciones genéticas, la fertilización “in vitro”, las investigaciones que se realizan con fetos, las innovaciones tecnológicas, o lo que es igual, tantas esperanzas como peligros ante los cuales todos aquellos que desarrollan sus actividades científico-investigativas y de prestación de servicios, deben encontrar, por necesidad, el estrecho camino entre las ventajas enormes que se perfilan para la humanidad y los abusos o las desviaciones posibles que ello puede conllevar.6
El objetivo de este trabajo es contribuir a la comprensión de la importancia que realmente tiene la aplicación consecuente de los principios bioéticos en el trabajo integrado entre el enfermo y el personal técnico facultativo que lo atiende, específicamente en el campo de la tecnología médica.

Cuando en una Sociedad se respetan y aplican los principios bioéticos, el ser humano logra alcanzar un grado más alto de humanización, donde no puede influir ninguna corriente del mundo exterior en desarrollo, porque siempre se remitirá a la conciencia y a la dignidad interior de sus principios que, en muchas ocasiones, serán las respuestas a las diferentes circunstancias en que se vea sumergido.

Autor: Lic. Ileana R Alfonso Sánchez
Directora SubCentro Nacional de Información “Manuel A. Amador García”. Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos. Cuba
Dr. Troadio L. González Pérez. Inv. Titular.
J Dpto. Servicio de Clínica de la Nutrición. Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos. Cuba
Dra. Carmen Lena. Especialista de Medicina General Integral. Cuba
Dra. Rosa María Báez . Inv. Agregado. Directora Policlínico de Lawton. Cuba